No es habitual que utilice esto para contar temas personales, pero debido a que no hay otra forma de que otros se enteren, se recurre a este medio de comunicación.
En un comentario del acompañante 1 y yo, nos referíamos a hechos del fin de semana pasado, donde por problemas de tiempos, no nos pudimos reunir. Faltaron unos arreglos, y demás, esto siendo 10 minutos después de salir en el auto. Ante dicho problema, el 1 me dice: "Aunque fijate que es corta la vida, tenes razón que no nos juntemos, pero ya tendremos otra oportunidad", refiriéndose entre charla de amigos, sobre dicho suceso. El conductor, que no tendría que interponerse en la conversación ajena y estaba dedicado a su trabajo, frena de golpe en el Diagonal 73, muy veloz y el impacto, por suerte, no paso a mayores, pero ese. Se dio vuelta, "Me estas faltando el respeto a mí. Por la frase que dijiste recién, yo soy más grande que ustedes, y tranquilamente se pueden bajar acá y arreglárselas conmigo", muy prepotente lo dijo. Eso era innecesario, la violencia en sus palabras y el acto de frenar, porque eran temas muy diferentes, y uno suele, como se habla en Español en este país, decir algunas palabras que otro dice. Pero se ve que al conductor no le cayó bien, a quien le contestamos "No hay problema señor, sigamos, pero nunca nuestra intención fue faltarle el respeto a usted, sino que era una conversación personal entre nosotros de un tema que no tendría que importar en absoluto, como tampoco lo estamos haciendo con su trabajo."
El viaje siguió, pero la furia del conductor, que no se sabe si antes de esto le había sucedido algo a quien manejaba el auto de patente HGI 005, y desde ese momento, la velocidad del vehículo aumentó, hasta llegar a los 60 kilómetros por hora por calle "normal", y los 80 por Avenida, ya que miré el reloj, sabiéndose que el que saca licencia y transporta personas tiene que saber que el límite es 40 en calle y 60 en avenida, sin contar los semáforos en rojo que pasó el conductor de patente HGI 005, y no habría que ocultar de que auto es, porque otro podría subirse, y más si trabaja de esto.
Aunque fue un caso particular y zonal, es bueno contarlo y que otros se enteren. De que no puede haber alguien con licencia, siendo remissero además, que no respete las señales de tránsito, pudiendo haber generado accidentes, y estuvo cerca, por pasar en Rojo y exceder los límites de velocidad. Y más si deja mal parados a sus colegas de dicha empresa, por representarla o si no es el dueño del vehículo.
Como no hay nada que ocultar, ni el nombre ni la patente, para que otros sepan, si quien la lee, quiere hacerse cargo, y con esto me refiero al conductor, tiene su derecho a réplica, pero, que se ponga a pensar en lo que hizo, nada más.
Se llamó a la remissería "Horizonte" (ubicada en
24 y 49), cual tiene sede en la ciudad de La
Plata, para utilizar el servicio de un auto que haga un trayecto para
depositarme, junto a dos acompañantes (los llamaremos 1 y 2) para disputar un
encuentro de fútbol 5 en un lugar. Siendo las 21.16, el vehículo (de patente HGI 005) llega a la puerta del lugar donde
lo estábamos esperando, y el acompañante 1 ingresa primero. Lo saluda
al conductor: "Hola,
¿Qué tal? Buenas noches. Vamos a la calle....", y luego los
restantes. Al estar adentro, ya puesto en marcha, quien maneja dice: "No me
dejaste saludar de la manera rápida en la cual me dijiste todo. Serenate un
poco."
Al suceder dicha advertencia,
le pregunta: "¿Porqué
hablaste tan rápido, están apurados?", y el primero le
responde: "Sí, vamos a
ir a jugar un partido de fútbol. Lo salude a usted, y le dije la dirección,
como es habitual", a lo que le contesta: "Mira que la vida es
corta, no vayas apurado, eh", mirando por el espejo retrovisor y
un tono de voz particular. Ante esto, nos miramos entre los tres,
sin contestar nada, dialogando entre nosotros.
En un comentario del acompañante 1 y yo, nos referíamos a hechos del fin de semana pasado, donde por problemas de tiempos, no nos pudimos reunir. Faltaron unos arreglos, y demás, esto siendo 10 minutos después de salir en el auto. Ante dicho problema, el 1 me dice: "Aunque fijate que es corta la vida, tenes razón que no nos juntemos, pero ya tendremos otra oportunidad", refiriéndose entre charla de amigos, sobre dicho suceso. El conductor, que no tendría que interponerse en la conversación ajena y estaba dedicado a su trabajo, frena de golpe en el Diagonal 73, muy veloz y el impacto, por suerte, no paso a mayores, pero ese. Se dio vuelta, "Me estas faltando el respeto a mí. Por la frase que dijiste recién, yo soy más grande que ustedes, y tranquilamente se pueden bajar acá y arreglárselas conmigo", muy prepotente lo dijo. Eso era innecesario, la violencia en sus palabras y el acto de frenar, porque eran temas muy diferentes, y uno suele, como se habla en Español en este país, decir algunas palabras que otro dice. Pero se ve que al conductor no le cayó bien, a quien le contestamos "No hay problema señor, sigamos, pero nunca nuestra intención fue faltarle el respeto a usted, sino que era una conversación personal entre nosotros de un tema que no tendría que importar en absoluto, como tampoco lo estamos haciendo con su trabajo."
El viaje siguió, pero la furia del conductor, que no se sabe si antes de esto le había sucedido algo a quien manejaba el auto de patente HGI 005, y desde ese momento, la velocidad del vehículo aumentó, hasta llegar a los 60 kilómetros por hora por calle "normal", y los 80 por Avenida, ya que miré el reloj, sabiéndose que el que saca licencia y transporta personas tiene que saber que el límite es 40 en calle y 60 en avenida, sin contar los semáforos en rojo que pasó el conductor de patente HGI 005, y no habría que ocultar de que auto es, porque otro podría subirse, y más si trabaja de esto.
En una cruce de esquinas, pasados 12 minutos a
que paró en el Diagonal, la atravesó, sin importar si venía alguien y
la vida de los acompañantes a
50 KM/h, sabiendo que tiene
que ser a 15, y luego de esto, al pasar por las cunetas, quien les escribe
se dio un fuerte golpe en la cabeza contra el techo, por el salto que dio el
auto y a su velocidad, innecesaria para conducir por la ciudad de La Plata. A
esto, los acompañantes indicaron "No puede manejar así,
nos podemos lastimar, ¿lo sabe?", y sin pedir perdón por lo
sucedido, aunque sea básico ese hecho: "Me
faltaron el respeto, y no estoy enojado por otro tema, quiero llegar ya al
lugar e irme. Seguiré manejando así."
Llegado al lugar de destino, se
le hizo el pago del servicio, y al finalizar esto, cuando bajamos, se miró la
patente del automóvil, para verificar.
Aunque fue un caso particular y zonal, es bueno contarlo y que otros se enteren. De que no puede haber alguien con licencia, siendo remissero además, que no respete las señales de tránsito, pudiendo haber generado accidentes, y estuvo cerca, por pasar en Rojo y exceder los límites de velocidad. Y más si deja mal parados a sus colegas de dicha empresa, por representarla o si no es el dueño del vehículo.
Como no hay nada que ocultar, ni el nombre ni la patente, para que otros sepan, si quien la lee, quiere hacerse cargo, y con esto me refiero al conductor, tiene su derecho a réplica, pero, que se ponga a pensar en lo que hizo, nada más.