Entrevista de vóley
La entrenadora del equipo albirrojo, dialogó sobre sus comienzos, su presente, algunas anécdotas e ideas sobre cuestiones particulares, sumado al tema que involucra a los deportes amateurs: la indumentaria y la marca que los viste.
Terminó el
entrenamiento de la Primera. “Chicas, ahora pueden irse” se escuchaba a lo
lejos. Entraban las juveniles a precalentar, durante las siguientes dos horas y
media. Allí se encontraba Julieta Maresca (41), entrenadora del equipo de vóley
femenino del Club Estudiantes de La Plata. Mientras las pelotas iban por el
aire, dónde las chicas las recibían y las volvían a pasar para el otro lado,
comenzaba la entrevista. Se sentó y empezó a hablar, casi una hora. Una
entrevista atrapante, porque habla de muchas cuestiones.
Sus comienzos
La mujer que comenzó
desde muy chica a involucrarse en el deporte, desde sus principios en el Club
Sporting en Wilde, lugar donde nació, hace más de 20 años que entrega su vida a
esto.“Yo había jugado al básquet, hasta que un día recibí un foul y lo deje.
Luego hice tenis, en Racing Club, pero me aburría de entrenar sola. Y elegí un
equipo conjunto, y justo mi hermano jugaba al vóley, comencé a practicar en mi
barrio, y a los meses me llaman de Independiente, que estaba en División de
Honor, y también de Boca Juniors, pero como soy de Boca, lo elegí, aunque no
estaba en un buen nivel. Cuando terminé la secundaria quería ser entrenador, y estudié
Educación Física, no pensé en serlo, sólo quería estar en una escuela, pero
todo fue evolucionando. Empecé a dirigir, por primera vez, en 1992.Me llamaron
de una escuela de vóley de un club de Wilde. Ahí estuve 3 años, y luego me
llaman de Gimnasia y Esgrima La Plata, precisamente Alicia Casamiquela, porque
vio un equipo, que era bueno, en el cual yo estaba como entrenadora. Me convocó
y allí estuve trabajando en la escuela, luego sub 13, 14,16,18, 21 y Primera,
todo esto en La Liga Platense. Esto fue en el 1996, y en el año 2004 fui
asistente de Alicia, hasta final del mismo donde terminé mi vínculo con el
club” mencionó, sobre sus principios, Maresca.
Alicia: la madre de todos
La
entrenadora ‘pincharrata’ destacó: “De Casamiquela aprendí, además de la capacidad
que tiene uno para entrenar, es muy importante para un entrenador la capacidad
de gestión y jerarquizar la labor fuera del gimnasio, de los entrenamientos.
Desde hablarle al jugador, estar atento a cuestiones personales. Pero, ante
todo, es muy raro que haya una figura femenina dentro del vóley, somos pocas. Y
principalmente lo que le da ella, y también las que entrenamos, es la femineidad, porque hay muchos hombres en
este deporte. Hace 20 años que dirijo, y ella con 50 dentro de esto lo hace con
mucha pasión , sumado a que le importa lo que pasa adentro y también lo que
ocurre afuera, por eso la destaco a Alicia.”
Estudiantes
Está en uno de los dos
clubes más importantes de la ciudad de La Plata, y ante esto, y sobre quienes
dirige, mantuvo: “Entre mis jugadoras tengo a Verónica Azcona, que está formada
con respecto a la generación anterior. A las chicas las veo en una transición,
en tratar de parecerse, a lo mejor, a las de antes, con valores que hay que
traspasarlos, hecho que puedo hacerlo por haber estado en aquel entonces. Hoy
no hay una jugadora vigente que haya ganado lo mismo que Verónica Azcona,
quedan pocas que mantengan ese ritmo y valor. Mis dirigidas entrenan cuatro veces
por semana, una hora y cuarto de preparación física y dos horas de
técnica/táctica. El lunes y martes trabajamos en lo técnico, cosas puntuales a
mejorar, y el jueves y viernes pensamos en el rival.”
Lo que se viene
“Para los playoffs, veo
que son todos difíciles, por algo están arriba que nosotros, pero tienen sus
virtudes y debilidades. Esta fase es todo lo que hiciste en el año, y tenés que
ver cómo te paras ante esa situación. Hay algunos que juegan bárbaro en la
etapa regular, y cuando llegan a esto todo lo contrario, y viceversa. Ahí se
transforma a todo o nada, y algunos no puede darlo, otros tienen miedo a perder
y otros con ganas de ganar siempre” remarcó Maresca.
Por primera vez…
“Vamos a jugar la Liga
Nacional de Vóley, en Tucumán. Es un hecho histórico en el cual tuvimos mucho
apoyo, no sólo económico, también institucional, de prensa, de la atención que
nos están dando, sumado a que por parte de la secretaría de deportes y de la
comisión de deporte se aprobó un proyecto. Desde que llegó Fotia, en el año
2008 cuando me junté con él, en el vóley sólo se creció. Muchas saben lo que es
la Liga, y otras saben por no haberlo jugado nunca. Pocos equipos entran allí,
y las chicas que nunca la disputaron conocen que es difícil estar ahí. Sí soy
inteligente, aprovecharemos todo al máximo. Vamos a ir con todo el equipo, y
con dos jugadoras más a Tucumán. Las nuestras se organizaron, me cuesta pensar
que las de Gimnasia no se hayan podido organizar, siendo hiperganadoras”
sostuvo la ex ayudante de Alicia Casamiquela.
El lugar de trabajo
No fue lo mismo. Hubo
un cambio, y Maresca lo demuestra.“Cuando venía a Estudiantes, desde otro club,
era desolador. Y hoy es una sede en donde hay movimiento desde las siete de la
mañana a las 11 de la noche. Es un club muy importante. Pasando los límites de
la ciudad, uno se da cuenta que el club está vigente en distintos lados del
país. He viajado a otras provincias y la gente decía ‘son Estudiantes de La
Plata, ahí juega Verón’ y él siendo un sinónimo de la institución de punta a
punta. Pero, no es sólo él. Sumado al fútbol, ha potenciado al básquet, al
vóley femenino y masculino, y también socialmente. ¿Que siento yo? Llegué por
un vínculo laboral, y después esto empezás a trabajar horas y horas en el club,
y comenzás a tener un afecto, te identificas con la idiosincrasia del club, que
es netamente ganador, y te pones a merced de la historia del club, y ves que
puntos tenés en común para ver que le podés dar a Estudiantes. La excelencia,
el querer ganar y procesos, como el de Zubeldía, Bilardo y Sabella, eso fue lo
que hubo en la institución. No planteamos la idea de en ocho años estará donde
estamos, es decir, lo logramos sólo en cuatro“ detalló sobre el club.
¿Quién te viste?
Ante los problemas de las vestimenta, hizo referencia:“Estudiantes
hizo con contrato con Adidas que no involucra los deportes amateurs, con lo
cual nos vestimos con Topper. Kugel fue una marca que fue gestionada de la
Secretaría de Deporte, en el año 2010, y tuvo que rescindir ese contrato, por
el cual a algunos nos quedo ropa de esa marca. La Secretaria está en un
convenio, fue a licitación, donde se presentaron cuatro empresas para vestir a
los amateurs. No sé porqué Kugel desapareció. Se espera conocer cuál de esas
cuatro nos vestirá, todo por concurso.”
Experiencia, espíritu y pasión
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Estudió y se recibió del Profesorado de Educación Física en 1991. Rápidamente se metió en las prácticas del deporte, y hasta hoy está. Le transfiere, a las chicas, dichas características que aprendió a lo largo de su trayectoria, desde sus lugares donde jugó hasta quienes la acompañaron en sus primeros pasos para que ahora sea entrenadora. Varias medallas y títulos la consagran, y la hacen una de las mujeres más importantes en el vóley platense y nacional. Pasando los 20 años dentro del deporte, Maresca no se pone límites y va por más. Por ahora La Liga Nacional, pero ¿podrá dar el salto, con Estudiantes, a la Ronda de Clasificación? Ese, es el próximo objetivo. |
Pensando en lo que viene
“Al futuro lo
veo provisorio, porque para estar en el nivel donde estamos necesitamos un gran
apoyo económico, principalmente de sub 18 para arriba, porque el resto está
bien. Estas chicas comenzaron a mejorar con los refuerzos, para traer tenés que
competir, y necesitas la banca, pero el vóley femenino es barato, dentro de todo.
Con un sueldo de Giba, que está en Bolívar, podríamos pagar todo un año del
vóley en Estudiantes” en relación a lo que le vendrá al plantel pincharrata.
Estar en las dos veredas
Cuando te pones las dos
camisetas, podes analizar perfectamente a ambos clubes. La entrenadora de la
Primera de las albirrojas afirmó:“Trabajé nueve años en Gimnasia, y sé lo que
piensan ellos de Estudiantes, y los ‘pinchas’ del ‘lobo’. Yo jugué en Boca, y
el clásico con River lo jugaba a patadas. Es maravilloso, es parte del
folclore, pero tiene que estar instaurado en una cultura de educación, de
respeto, pero las pintadas no hacen más grande a uno, es una estupidez. Y eso
no sale de las instituciones, sino de la gente, y no deja bien parado a nadie.
La Plata no sería lo mismo si no estuviera Estudiantes y si no estuviera Gimnasia.
La relación es muy buena, pero cuando el árbitro pita el silbato, cambia todo.
Cuando traspasa las cuestiones que no a meritan a un partido como este, no
sirve. El recordado partido acá en la sede lo viví muy mal. Nuestro equipo
estuvo 15 días pensando en él. Lo íbamos ganando y el cotejo se suspendió por
circunstancias ajenas a nosotras. La pintada fue una provocación directa,
esperando una reacción. Fue lamentable. El que lo filmó y lo subió a YouTube es
un pobre infeliz, porque perjudicó a Gimnasia y a nosotras. Esto es propio del
fútbol, de una falta de educación. Le faltaban el respeto a un símbolo del
club, de muchos años.”
Las etapas del vóley
“Tuve la
suerte de hacer inferiores en Boca, y cuando jugaba, en 1989, 1990, en ese
entonces había jugadoras que hoy no se ven, de otras características. Hoy hay
jugadoras que superan el metro ochenta, muy fuertes, pero antes había un
espíritu de lucha, un profesionalismo sin serlo porque eran pocas las
profesionales, y cosas que dentro de la cancha de ve en muy pocas jugadoras.
¿Por qué se perdió? En aquel momento eran casi todas amateurs, ya para hacer el
gran paso tenías que ser un fenómeno. Hoy, los jugadores te piden 800 pesos,
fácil. Antes, para ganar eso, tenía que ser una gran jugadora. Ahora todo es más
fácil, social y culturalmente también. Es más fácil, antes tenías que pelear
por un lugar, pero hubo un cambio en el pensamiento, se abrieron más puertas.
En aquel momento se iban 10, pero no a la A2 de España, sino al Benetton de Italia a ser figuras de esa liga. Y
ahora, si dice ‘me voy a Europa’ no te vas como la figura como era en aquel
entonces. La anteriores tenían otra formación vivieron en otras épocas, alguna
en la etapa de la Dictadura. Sumado a eso, algunas quizás tenían ácido láctico
en el pelo y no te decían nada para seguir jugando, ahora tienen cansadas las
piernas y paran. Si esas ‘pibas’ jugaran con la generación actual, ‘les pasa el
trapo’. Como contrapartida, ésta es más creativa, las otras no se salían del
libreto” afirmó sobre la actualidad del deporte.
El análisis de Argentina
Es alguien de
experiencia, y por eso se le pregunta sobre cómo estamos, y ante esto acentuó:“El
nivel de vóley nacional tiene dos presentes. El femenino y el masculino. En
ellos, se nota la participación abierta de ‘Ideas del Sur Sports’ y la ‘Liga
Nacional’, que son quienes manejan todo,
que sponsorización, dinero, giras, maquinas, y en nosotras, nada. No
hubo ni capacidad de gestión ni interés. Si ‘Ideas del Sur Sports’ y Marcelo
Tinelli quieren participaron con los masculinos, también que lo haga con las
chicas. Es una cuestión de género. Lo logrado por el vóley femenino fue por los
entrenadores, las jugadoras y por los clubes y su trabajo hacia adentro.”
¿Cómo te definís?
Muchas
definiciones, pero a la hora de decir quién era, dijo: “Soy bastante
temperamental. Hay veces en el que el entrenador tiene que ser así, y otras no.
Tiene que dejar traslucir lo que siente, lo que le pasa, pero por momentos. Y
si eso no colabora con el equipo, que lo oculte.”
La mayor experiencia
“Como
jugadora, me encantaban las finales de mi categoría, sub 21, con el River - Boca. Una vez jugué un partido de
exhibición en el Obelisco, con mucha gente alrededor. Jugamos al aire libre, en
plena 9 de Julio, creo que ese fue uno de los mejores momentos: un lugar
histórico de la Capital Federal, y nosotras ahí jugando un clásico. Las
medallas van y vienen, te las olvidas. Si me preguntas cual es el campeonato
que más disfrute, te respondo que gane varios, y no me acuerdo. Y como entrenadora,
el ascenso de la ‘Tira’ A de inferiores de Estudiantes, de la B a la A, fue
algo que me marcó mucho. No es que lo ganó un equipo, sino los 4, las cuatro
‘Tiras’. Dejar los objetivos individuales por el grupal me impactó” recordó y
contó Mareca.
El deporte de su vida
“Después de
mi familia, de mis amigos, desde que tengo 14 años, no hay un día que no haya
hablado de vóley. Van a ser 27 años que convivo con ese deporte, y fueron momentos donde cumplí sueños,
objetivos. Uno aprende que hay gente mejor que uno, pero también es mejor que
otros. Perder y ganar no es la muerte de nadie. Cuando uno gana, no es el
mejor, es mentira, el peor, cuando perdés, tampoco. Te dicen ‘ganaste’ y le
contestó ‘y qué’, porque es un partido, pero hay que ganar cosas importantes, y
cuando un pierde es lo mismo. Obvio que te duele, pero hay que manejar esos
estados de ánimo. En Boca, si eras buena te elegían, pero si ponías garra y. lo
que le sigue a la canción ‘Giunta,Giunta,Giunta’, cuando más parecido eras a
él, más te querían. Al talento se lo acompaña con sacrificio” cerró la
directora técnica de Estudiantes.
El sol no se
divisaba en la tarde nublada de la ciudad. Abrió las puertas y se iba, mientras
que guardaba el grabador. Pasó la entrenadora, y las chicas de las juveniles
seguían entrenando. Las pelotas iban por el aire, dónde ellas las recibían y las volvían a pasar para el
otro lado.