Quieren
que siga porque dijo que no va a continuar, pero cuando está le piden más, lo
exigen, quieren que salga campeón. ¿Campeón para el beneficio de él o para el regocijo propio? ¿Sale él campeón o salís vos?
Para
qué quieren que se quede si no supieron aprovecharlo, si sólo lo buscan para el
goce propio. Si Messi no fuera Messi, ni lo pedirían. Pero ustedes no quieren a
Messi, quieren salir campeón. Quieren un Maradona, quieren que ese Messi sea
Maradona, pero es Messi. Messi es Messi y Maradona fue Maradona, porque ya no
es Maradona.
Los
multimedios arman afiches para que la gente comparta y pida para que no se
vaya. Para que no se vaya un jugador, señora, un jugador. Nadie de los que
reclama por lo que se queda quizás haya reclamado por ese trabajador despedido
pero sí por una persona que por ‘motu proprio’ dijo basta.
Dijo
basta porque lo puede decir, no está obligado. Y dijo basta por ustedes, por
los que lo presionan a ganar, por todos ustedes. Por esa publicidad de TyC
Sports en donde se decía que la tercera es la vencida. Por Maradona que dijo
que si no ganan no vuelven. ¿Qué es ganar? ¿Para qué ganar? ¿Para que
40.000.000 de argentinos y argentinas estén contentos y contentas por una copa
que no tendría que haberse jugado? ¿Por un partido de fútbol? Vamos, hay cosas
más importantes. Yo prefiero ganarme el respeto, ganarme la confianza de los
demás, ganarme la consideración del resto, ganarme el lugar entre el montón. Y
Messi eso ya lo consiguió. Porque él sólo juega, no piensa en el ganar como
ustedes. Él ve todo de otra manera. No busca llegar al éxito, sino estar en el
camino, porque ahí se disfruta todo. En el camino, en la manera de llegar, y el
premio se valora más. En cambio ustedes, sólo quieren la copa, festejar,
olvidándose del proceso, olvidándose que ustedes no juegan sino que otros 23.
Y ni
siquiera festejar por ser argentinos, sino por el fútbol argentino. Porque si
un escritor gana un premio, un cineasta u otro deportista es reconocido, termina
siendo un “ah bueno, bien por él”. Pero si lo gana el fútbol, “ganamos todos”.
¿Ganamos todos? ¿Qué ganamos?¿Una copa organizada entre la tenebrosidad de la
corrupción de la Confederación en donde está la Selección Argentina, que a la
vez está comandada por la Federación Internacional? ¿Por eso nos ponemos
contentos? Si ustedes están felices con un trofeo, hay negocios que venden y a
buen precio.
El
tener un título o no, no te hace mejor, ni no tenerlos peor. Lo importante es
estar, y si se está se intenta. Y si se intenta se puede fracasar. Como se
puede lograrlo. Y Messi ya logró mucho, desde cuando era chico cuando no podía
crecer. Él ya ganó. Ahora nos falta a nosotros tener un motivo para decir gané
algo. Lo que sea. Hasta ganarte la sonrisa del otro puede ser lo máximo a lo
que uno puede lograr. Él la logró en miles, y por eso fue reconocido con
premios. Pero aunque los premios no los tuviese, él lo haría igual. Porque
Messi juega al fútbol, se divierte con la pelota y no piensa en otra cosa que
poner la pelota en el arco rival. ¿Pero quién de ustedes bajo la presión no
está complicado? No me digas que no es así porque no te creo. Porque hasta te
ponés nervioso cuando alguien te está mirando mientras escribís en el celular.
Así que, ¿cómo no va a estar nervioso un hombre que no pasa los 170 centímetros
de altura cuando millones de personas le piden que haga lo imposible para meter
un gol? ¿Cómo no va a estar nervioso al que todos lo miran y quieren que se
pase a 11 jugadores, ocho planetas, 10 galaxias y esquive al tachero que maneja
mal, y que encima que cuando haga el gol tenga que ser exquisito? A mí ya me
pone nervioso un examen si es que no estudié, así que imaginate a él.
Seguro
pensás que en el Barcelona lo puede hacer y en la Selección no. Pero claro,
inteligente. ¿O vos cuando entrás en la casa de otro sabes dónde está la
habitación, el baño, la cocina, los nombres de cada integrante y cómo se
manejan ahí dentro? No, bueno, la casa de Messi es el Barcelona y la Selección
es como la casa de otro. Los ve pocas veces al año, entrena con otro grupo de
personas casi más de 250 días de los 365 que tiene cada ciclo terrestre, pero
por sobre todas las cosas, cuando está en la Selección enfrenta a los mejores
de cada país. ¡A los mejores! Sí, porque vos te pensás seguro que Argentina
está por encima del resto, pero no es así. Porque los partidos hay que jugarlos,
no confiarse nunca. Sino mirá Inglaterra, que fue eliminada por Islandia. Te lo
digo a vos que descriminás equipos y Selecciones, que seguro le llamas interior
a lo que queda fuera de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. ¿Qué, sos del
exterior?
La cuestión
de Messi va más allá del fútbol. Él no es sólo un jugador, es una persona. Cómo
vos, como ella, como yo. Pero da la casualidad que practicó toda su vida con la
pelota en sus pies. Pero no para ser el mejor, porque nadie es mejor que otro,
sino que uno termina teniendo virtudes o características que otro no tiene.
Porque Messi puede ser bueno con los pies y la pelota, pero no será mejor que
un carnicero, una modelo, una profesora o un periodista por ser hábil con los
pies. Sino que se destacará dentro de su ambiente.
Por
eso, dejemos que Messi sea Messi. Dejemos de pedir por el sólo hecho de pensar
que puede hacer todo. Y si hubiese ganado, ¿le agradecerían a él? ¿Sólo a él?
Si al fin y al cabo la habría ganado el equipo. Y ese es el error, pensar que
Messi es el equipo. ¿Ahora entendés de la presión que lleva? Ahora también
entendé que el todo es parte de uno, por lo que si Messi está así ahora es
porque se le pegó por todas partes. Y esas palabras le dolieron más que las
patadas que ligó en cada partido. Porque el encuentro más difícil que tuvo,
tiene y tendrá Messi no será una final. No señor, no señora. Será con la gente,
con el que lo juzga sin conocerlo. Con el que le pide más, cuando ese mismo ni
se preocupa por mejorar y sólo quiere festejar un título de fútbol. ¡De fútbol!
Basta
de pedir. Hagamos. Basta de exigir. Pensémos en el resto y no en nosotros.
Basta de Messi. Mejor que sea Lionel, que así vivirá más tranquilo.